Todos queremos a Brigitte Bardot

La mejor Brigitte Bardot no es, muy a su pesar, esa indomable y furibunda anciana que denuncia el exterminio de perros callejeros en la Eurocopa; tampoco es la activista enfurecida que no le desea al rey de España una pronta recuperación si eso significa que continuará cazando elefantes en África; mucho menos esa famosísima ex actriz que, en los delirios de la vejez mal llevada, anuncia que votará por la ultraderechista Marine Le Pen en las elecciones francesas. No. Me temo que la verdadera Briggite Bardot, la que mejor reconocemos quienes no compartimos hoy su clamorosa y cruenta edad, es esa criatura nubil y sexualizada que baila con las piernas en ristre sobre una mesa, destilando un erotismo tan sutil como frenético. Es esa mujer joven y desnuda llenando de inmensas y maravillosas preguntas celestes a Michelle Picolli. Así la queremos y de hecho, así la necesitamos, llena de vida y de calidez francesa.

El lector joven puede descubrirla ahora en todos los soportes disponibles. Aquí quiero compartir ese momento glorioso de 1953 en donde una Brigitte Bardot de diecinueve años se apareció, con bikini floreado y Kirk Douglas de complementos, en la playa privada del hotel Carlton en Cannes, para adornar por la eternidad los hasta entonces aburridos archivos de la revista Life.

Las fotos las encontré aquí.

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2 respuestas a Todos queremos a Brigitte Bardot

  1. Lesly Cubas dijo:

    preciosa Brigitte Bardot

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